Liberty es una compañía de servicios públicos regulada. Nuestras tarifas deben ser aprobadas por reguladores estatales. Las tarifas reflejan el costo de brindar atención al cliente y servicios de emergencia y, en caso de apagones, de mantener y mejorar la infraestructura y de recuperar los costos operativos. Las tarifas también reflejan el costo y la obligación de abastecer a nuestros clientes de manera segura y confiable.

Periódicamente, Liberty puede ajustar las tarifas para reflejar estos costos. Cuando esto sucede, se elabora un caso de tarifas. Los casos de tarifas se presentan ante el ente regulador estatal para obtener su aprobación. Un caso de tarifas proporciona una descripción detallada de las circunstancias que respaldan la necesidad de un cambio de tarifa. Los reguladores estatales pueden aprobar o denegar los casos de tarifas o exigir su modificación. Trabajamos en estrecha colaboración con los reguladores estatales a fin de garantizar que nuestras tarifas sean justas y que nuestro servicio siga siendo seguro y confiable.

Una vez aprobadas, las tarifas pasan a formar parte de nuestro extenso documento tarifario. Las tarifas reflejan un recuento detallado de los servicios que brindamos, de lo que cobramos por dichos servicios y de las políticas a las que nos adherimos.

Ante cambios en las tarifas, comunicamos dichos cambios a nuestros clientes por medio de folletos adjuntos a la factura, anuncios en los periódicos locales y en este sitio web.